Nació de la contemplación, del budismo, la caligrafía, la poesía y la pintura.
El estilo literati es tan libre que rompe las normas clásicas de posición, longitud y dirección de las ramas. Sin duda, su más obvia característica es que sugiere vejez e intensas luchas por subsistir en extremas condiciones ambientales.
Muchos principiantes del Bonsai encuentran al literati difícil de entender. Solo cuando se ha trasegado por la experimentación y el trabajo sobre los estilos básicos se puede asimilar de una mejor manera. Hay que lograr con pocos brazos un estilo simple, lleno de balance y armonía.
Recomendaciones: el tronco debe estar libre de ramas de un 60% a un 80%. El tronco largo, con adelgazamiento natural, casi nunca recto. Los troncos que tienen curvas y cambios inesperados de dirección son muy atractivos. la profundidad se la pueden dar una rama gruesa adelante y una delgada en la parte de atrás que le de sensación de lejanía al observador.
Los recipientes usualmente son pequeños, pandos y redondos y generalmente no sobrepasan en un 25% de la altura del árbol. Los colores muy suaves, para dejar que el observador dirija la mirada directamente al tronco, que es el punto focal de la composición.